Con grandes dificultades se realiza la trazabilidad en APS. Los recursos frescos no han llegado para contratar personal, se siguen ocupando los celulares personales para notificar y la entrega de EPP continúa siendo dispar en el país.

El 3 de junio, el entonces ministro Jaime Mañalich informó que la atención primaria se haría cargo de la trazabilidad; recién un mes después se publicó en el Diario Oficial el decreto para entregar los recursos. En total, son 13 mil millones que deberán llegar a quienes administran los establecimientos de salud para su distribución.

Según el dirigente nacional de Confusam, Jury Nova, recién recibieron las platas las seremías de salud y estas deberán firmar convenios con las municipalidades, calcula que en un mes más podrían estar hechos los traspasos. Bastante tiempo, porque urge reforzar ahora la tarea de detección y seguimiento. Esta función venía siendo desarrollada en distintos grados por la APS desde el inicio de la pandemia, su oficialización solo le entregó mayores responsabilidades y, hasta el momento, cero peso extra para su desempeño.

Faltan recursos

Luz Oliva, presidente de Ferfusam 4º Región cuenta que en su zona son 14 comunas, solo tres urbanas y las restantes con una alta dispersión geográfica. Explica que si bien trazabilidad han hecho siempre, desde junio deben desempeñar la tarea completa las y los encargados de epidemiología en cada cesfam: “sin protocolos y solo mediante una reunión por videoconferencia los viernes, donde la asistencia depende de que haya conectividad, lo que es difícil sobre todo para las comunas rurales”, señala.

Además de esa situación, dice que la seremi de salud, si bien, al principio les entregó la notificación de casos positivos y estudio de contactos, en los últimos días volvió a notificar, por lo que lamenta el desorden de funciones. A ello, se suma que -en la mayoría de las comunas- el trabajo lo realizan funcionarios y funcionarias con sus celulares y pc personales porque no han llegado los recursos. Y como no ha habido tampoco nuevos aportes para contratar personal, en algunas zonas no disponen de equipos especiales para efectuar trazabilidad y se turnan las funciones con la atención en postas y cesfam, con una gran recarga laboral.

En cuanto a los EPP, las condiciones difieren por comuna. Dice Luz que mientras en algunas no existen respiradores N95, solo mascarillas quirúrgicas y dos por persona para turnos de 12 horas, en Canela y Salamanca, las mineras han proporcionado a los municipios escudos faciales, antiparras y mascarillas.

Por último, denuncia que en las zonas urbanas la trazabilidad se ha complicado con el incremento de positivos a 30 o 40 diarios, que incluyendo a su lista de contacto implica comunicarse con 300 a 400 personas diariamente además de la tarea administrativa de llenado de planillas, y el personal no está dando abasto.

Aumento de contagios

Según el último informe epidemiológico, la Región de Antofagasta superó los diez mil contagios, convirtiéndose en la tercera (después de la Metropolitana y Valparaíso) con más casos. Esto, sin duda, ha conllevado una mayor recarga laboral y estrés sobre el personal de salud.

Emma Herrera, presidenta de Fetrapsa Antofagasta, afirma que en su comuna han dado una gran lucha desde los inicios de la pandemia. Así, establecieron que los casi 800 trabajadores y trabajadoras que agrupan, reciban 4 mascarillas quirúrgicas diarias y escudos faciales. Además, de acuerdo a normativa, los equipos en contacto con posibles contagiados disponen de respiradores N95.

Hasta el momento, dice, han tenido 37 funcionarios contagiados. La baja cifra la atribuye al uso de elementos de protección, pero -además- a “que junto con exigir equipamiento, los encargados de calidad han capacitado permanente al personal clínico y no clínico”, señala.

Sobre la trazabilidad, cuenta que desde el 22 de junio, “cada uno de los ocho cesfam dispone de un encargado de epidemiología y dos a tres personas para seguimiento”. Esto se ha hecho con recursos comunales, mientras que las y los funcionarios utilizan sus propios celulares y computadores para la tarea.

Recientemente la federación denunció que debido al alto porcentaje de contagios, requieren más recurso humano, ya que se toma hasta un centenar de PCR diarios por cesfam y se necesita hacer seguimiento oportuno a enfermos y contactos.

Equipos especiales

Jury Nova, quien también es presidente de la Federación Lago Llanquihue, dice que desde el comienzo de la pandemia, el servicio de salud del Reloncaví hizo convenios para financiar 17 equipos de salud en la Décima Región. Cada uno lo componen médico, enfermera, tens y conductor; ocupándose “de la atención domiciliaria de quienes hacen cuarentena en domicilio por enfermedad leve, del estudio de contactos y tratamientos”, afirma.

Además, el personal del departamento de salud municipal hace un acompañamiento diario por teléfono a quienes están en cuarentena durante los 14 días que esta dura, para lo cual se turnan con sus otras tareas. Orgulloso comenta que en su comuna, Maullín, crearon un protocolo de acompañamiento integral para confirmados Covid-19 con manejo en domicilio, que se ha difundido por todo el país.

Hasta ahora el sistema en la Décima Región ha permitido cubrir las necesidades sobre todo en las comunas más chicas, pero se hace insuficiente en Puerto Montt y Osorno, señala Jury. La situación, advierte, además se complicaría si se contagian los equipos de salud domiciliaria. Por ello, también remarca la urgencia de que lleguen pronto los nuevos recursos a las localidades.

Como vemos, la atención primaria sigue entregando su esfuerzo y compromiso en todo Chile, con los escasos recursos de que dispone.