A las puertas de las elecciones presidenciales, Confusam reafirma su convicción de que la salud sea un derecho y no un privilegio, de carácter gratuito y de calidad. Es por ello, que analizamos los programas de quienes postulan a la Presidencia de nuestro país, para ver quién o quiénes se la van a jugar por este gran anhelo. 

Ya nuestro país no puede seguir esperando soluciones  “en la medida de lo posible”, ni tampoco basta que se anuncie solo más recurso humano en atención primaria, construir más cesfam o un mejor per cápita. Chile requiere  que la salud sea consagrada como un derecho humano universal  independiente de las condiciones económicas de las personas. “Queremos una salud solidaria en su financiamiento con cargo a impuestos generales de la Nación previa reforma tributaria para generar un modelo de carácter progresivo terminando con la elusión y la evasión tributarias actuales”, señala nuestra organización en su  documento Lo que queremos en la Nueva Constitución.

En el marco de estas elecciones,  también nuestra organización invitó a Gabriel Boric, Yasna Provoste, Eduardo Artés, Marco Enríquez Ominami y Sebastian Sichel para conocer sobre su propuesta en salud. Sichel no aceptó participar mientras que José Antonio Kast no fue convocado.

¿Qué dicen la y los candidatos?

Respecto a los aspectos centrales que permitan ir estableciendo un nuevo sistema que asegure el derecho a la salud y su gratuidad así como la creación de un Fondo Universal de Salud con las Isapre en un rol de seguros complementarios, los únicos que lo mencionan son Gabriel Boric y Yasna Provoste. Con la diferencia de que plantean distintas gradualidades en el cumplimiento de ese objetivo.

Gabriel Boric remarca en su programa, “comenzaremos un proceso de cambio que nos permita tener un Sistema Universal de Salud en el mediano plazo, que instaure a la salud como derecho en el país”.  El Fondo Universal  actuará como administrador único de los recursos, “a través de la universalización de la cobertura del Fonasa”, terminando “con el negocio de las Isapre, las cuales se transformarán en seguros complementarios voluntarios”.

Por su parte, Yasna Provoste expresa que en su Gobierno “avanzaremos hacia un sistema universal de salud, comenzando con la implementa­ción de un seguro único público que permita mancomunar el 7% de las cotizaciones,”. Añade, a su vez, que se permitirá “la existencia de seguros complemen­tarios de salud regulados”.

José Antonio Kast declara que la salud será “prioridad gubernamental”, pero no aborda cambios centrales. Proyecta mejorar la atención incorporando big data, telemedicina y monitoreos a distancia, para “mantener más pacientes sanos con menos dinero”. Además, propone un Fondo de Compensación de Riesgo que entregará subsidios para que se elija dónde resolver su problema “y teniendo Fonasa que competir con el resto de los prestadores”, según expresó María José Hernández, coordinadora de salud de su comando.

Sebastian Sichel señala que mediante un Plan Universal toda la población accederá a las mismas prestaciones, pero la prima será fijada por cada aseguradora. Las Isapres que participen deberán transformarse en entidades “sin fines de lucro”. A su vez, Fonasa será independiente del Ministerio de Salud y se enfocará en financiar el plan de salud universal a su población.

Marcos Enríquez, dice que la nueva Constitución señalará los principios y derechos en salud garantizados por el Estado, de esa manera el desafío en su eventual Gobierno es qué hacer mientras la Carta Fundamental fija la ruta.  En ese sentido, entrega un listado de acciones que abordará incluyendo aumentar el presupuesto; enfatizar la salud mental; una política de medicamentos y modificar sistema de licencias médicas, entre otros.

Eduardo Artés, dedica un par de párrafos de su programa al tema sanitario. En concreto, declara que con la participación de las y los trabajadores de la salud se elaborará “un plan nacional de reforma del sistema de salud pública que considere las particularidades de cada región”, al cual accederán todas las personas que vivan en el país.  Este será financiado por “el Estado, los patrones y las instituciones de previsión”.

Rol de la APS

Los candidatos abordan la necesidad de fortalecer la atención primaria con distintos énfasis.  Provoste indica que será la base del nuevo Sistema Universal de Salud y que el incremento del aporte fiscal incluye un alza progresiva para la APS para  disminuir brechas y aumentar resolutividad.

Boric  se compromete a universalizar la atención primaria,  transformándola en “la base para la acción sanitaria, cuidando la salud a nivel territorial, priorizando acciones de promoción y prevención”, para lo cual deberá fortalecerse.

Específicamente, MEO expresa que elevará el per cápita a $ 10.000. Al respecto, tanto Provoste como Boric adhirieron a ese monto durante los diálogos mantenidos con Confusam.

Sichel afirma que establecerá una Subsecretaría de Atención Primaria,  con fuerte énfasis en un mayor acceso, resolutividad, promoción y prevención en salud, reestructurando modelos de gestión, financiamiento e incentivos.

Mayoritariamente la y los candidatos se refieren también a modificar el rol de Cenabast;  desarrollar políticas de salud mental y bucal;  abordar la crisis sanitaria dejada por la pandemia y crear laboratorios nacionales de fármacos y vacunas.