El rol indispensable de Confusam en los lugares más apartados del país queda de manifiesto en zonas como Laguna Blanca en la Décimo Segunda Región y en Bahía Mansa en la Décima. La gestión comprometida de las y los dirigentes locales hace una gran diferencia en las condiciones en que se entrega salud en esos pequeños pueblos chilenos.
A una hora de Punta Arenas en vehículo, se encuentra la comuna de Laguna Blanca. Su posta rural Tehuelches es el único dispositivo sanitario en los alrededores. Allí, con temperaturas diarias bajo cero, labora un equipo de ocho funcionarios y funcionarias. Tienen el mérito de haber sido la primera comuna del país que inoculó al cien por ciento de su población objetivo en 2021. Si bien, son una localidad con pocos habitantes, el esfuerzo estuvo en cubrir en solo dos semanas las distantes estancias.
También, quizás, por la lejanía no se encuentran afiliados a la Federación Magallanes. Pero aún así le solicitaron a su directiva que los visitará. Esta concurrió junto al dirigente nacional, Marcos Vargas, a fines de mayo.
Se toparon en el viaje con que el equipo de salud no contaba con agua casi por una semana. Además, tampoco disponían de estufa a gas, calentaban los espacios de la posta con calefactores eléctricos con el evidente riesgo para todos.
“Estaban trabajando en pésimas condiciones”, opina la presidenta regional, Jessica Tello, razón por la cual hicieron la denuncia ante el Servicio de Salud Magallanes. “Debió cerrarse la posta pero como están en una ruta donde ocurren muchos accidentes, seguían laborando”, agrega.
Gracias a la intervención de Confusam ambas situaciones se solucionaron con rapidez. Ahora, el equipo de la posta está formando su asociación base para adherirse a la Federación Magallanes. Dice Jessica que una vez que la creen, se reunirán con el alcalde para impulsar una mesa de trabajo “y que las cosas funcionen. No pueden seguir siendo perjudicada la población ni los funcionarios”.
En la Décima Región
En Los Lagos, los dirigentes descubrieron luego de una inspección que tres recintos de atención primaria quedaron a medio edificar durante el Gobierno anterior y en otros dos, ni siquiera se iniciaron las obras. Se trataría del cesfam de Frutillar; la reposición de la posta de Traiguén quemada en un incendio; las obras del cesfam y sar de Chuyaca en Osorno; el cesfam Angelmó de Puerto Montt que ni siquiera inició sus obras como tampoco el de Bahía Mansa.
Al respecto, Oscar Jiménez, presidente de Afusam Mar San Juan de la Costa expresa que hasta los usuarios han denunciado las malas condiciones de infraestructura del actual cesfam de Bahía Mansa. Sin embargo, la buena noticia es que la directora de salud municipal les informó que estaban licitando la reparación de techumbres y de la sala de espera y otros proyectos para mejorar las condiciones del centro.
Asimismo, se ampliaron en mil doscientos millones los recursos para el nuevo cesfam quedando en casi cuatro mil millones el presupuesto. El proceso, añade, está en manos del servicio de salud y se espera que a principios de 2023 parta su edificación, “con todas las condiciones que merecen los usuarios y vecinos de San Juan de la Costa, Bahía Mansa, Curatrihue y alrededores”, indica con entusiasmo.
Además, se anunció la construcción entre julio y septiembre de la reposición de la posta de Curatrihue. “Vamos avanzando. Como dirigentes de Confusam nos sentimos satisfechos no conformes. Esta es una lucha que se ha dado por muchos años para que se mejoren las condiciones que repercuten en la atención de los usuarios”, expresa.
Por su parte, Jury Nova, presidente de la Federación Lago Llanquihue, indica que después del catastro realizado en la zona por las obras detenidas o no iniciadas y la respectiva denuncia, la situación ha cambiado. Además del incremento del presupuesto para el cesfam de Bahía Mansa, se volvió a licitar el cesfam y sar de Chuyaca y se terminó el contrato por el cesfam de Frutillar y se volverá a licitar. “La presión que hemos ejercido sirvió para que se concreten los proyectos”, concluye.