En noviembre de 2022 un fallo de la Tercera Sala de la Corte Suprema remeció a las instituciones de salud previsional. Entre otros puntos, estableció que todos los planes de las Isapres debían regirse por la tabla de factores de 2019 y no solo los nuevos. Como esta tabla igualó riesgos entre hombres y mujeres y acotó diferencias por tramos de edad, implicaba devolver excedentes cobrados durante tres años a miles de afiliados y afiliadas, para lo cual tenían seis meses. El caos cundió y el fantasma de un derrumbe del sistema privado de salud, que atiende a tres millones de personas, se usó para presionar al Gobierno a que realizara un salvataje económico, iniciativa que no prendió.

El salubrista Ricardo Fábrega, ha sido uno de los personeros que desde los inicios de la crisis aboga porque esta se resuelva a favor de las personas, no se usen dineros públicos y se fortalezca al Fonasa.

-¿Qué  va a pasar con las Isapres?

-Nadie tiene una bola de cristal, los escenarios están súper abiertos no solo para lo que vaya a pasar con las Isapres sino también con el sistema de salud. Sin embargo, tengo la tranquilidad de que el Gobierno dispone de las herramientas para mitigar cualquier efecto de inestabilidad terminal, salvando a las personas.

El interés es que las Isapres no se desplomen porque podría provocar incertezas. Lo que se busca es acordar una solución que, junto con cumplir la ley, permita que las Isapres paguen en cuotas y plazos, además se está pidiendo el fortalecimiento de Fonasa y de la Superintendencia de Salud para que no estemos expuestos a una quiebra masiva y simultánea. Por ello, el Gobierno presentará un proyecto de ley en esa línea a comienzos de abril y ya dijo que no habrá perdonazo ni salvataje con fondos públicos.

-¿Este proyecto contempla las distintas sensibilidades sobre el tema?

-Responde bien a los dos temas. Uno, que las Isapres cumplan el fallo, es decir, que reconozcan la deuda a todas las personas y, dos, proponer un mecanismo de pago. Por eso es tan importante que la gente sepa cuánto le deben. Para ello, Conadecus,  Confusam y algunos expertos hemos estado difundiendo la página www.deudaisapre.cl, que ya ha tenido más de doscientos mil visitas.

-¿Cuál es el promedio de monto que debieran devolver?

-Es sobre quinientos mil pesos en la mayoría de los casos. Esto, porque cuando hay diferencias suelen ser de entre media y una UF al mes monto multiplicado por 33 meses; ahora, si hay cargas estamos hablando de un par de millones.

Lo otro es que no podemos seguir en fragilidad permanente. El fallo ordena mientras no haya una reforma a la salud y permitiría que se cumpla la ley, pero no sirve contar con una industria frágil, por lo tanto hay que fortalecer la alternativa de un seguro público que dé mejores garantías de protección a quienes están en Isapres y que cotizan más del 7 por ciento. Ya se está elaborando una propuesta de seguro complementario articulado con Fonasa que se presentará al Congreso.

-¿Viene una transformación del sistema de salud?

-En la medida que se apruebe el proyecto. Pero si no se aprueba o si la derecha pretende que se apruebe solo el plan de pago, pero no el fortalecimiento o no hay acuerdo, planteamos que la Superintendencia declare la insolvencia de cada Isapre y la intervenga manteniéndola en estado zombi mientras prima la razón.

-¿Qué pasó con los sesenta mil millones de pesos semestrales que ganaban las Isapres?

-Esto es solo una hipótesis, estamos calculando los números, pero creemos que aumentó mucho la siniestralidad por licencia médica durante y pospandemia. No sabemos cuánto de fraude y cuánto de falla estructural del sistema de trabajo existe, donde la licencia se usa como forma de subirse el sueldo o como una especie de subsidio de cesantía dando soporte a un segundo ingreso. Es difícil tener números porque opera en la semi clandestinidad, pero es un tema que estamos analizando, porque ese problema se mantendría si los afiliados pasan a Fonasa.

También existiría un aumento de costo en prestaciones privadas más frecuentes, como salud mental. Además,  la gente está usando mucho medicamento de marca y tomándose más exámenes.