Una nueva agresión contra un funcionario de la salud municipal se registró el pasado viernes 21 de febrero. Esta vez, el afectado fue el coordinador del Cesfam San Juan de Dios de Linares, en la Región del Maule quien, tras entregar una receta de medicamentos, recibió combos y patadas de parte de una usuaria.

A pesar de que se cumplieron todos los protocolos de seguridad y de atención al trabajador afectado, “existe un daño que se va acumulando en nuestros compañeros, que es el miedo y la inseguridad para seguir realizando nuestra labor”. Así lo indicó la representante de Confusam Linares, Mariluz Chaparro.

Los hechos ocurrieron durante la mañana, cuando una usuaria llegó al Cesfam con evidente agitación buscando nuevas dosis de un medicamento. Al verla en ese estado el coordinador del establecimiento, con el objetivo de facilitar una respuesta rápida, gestionó una nueva receta. No satisfecha con esta solución, la mujer exigió entrar al box de su médico tratante, que en ese momento atendía a otro paciente.

Es en ese instante, el coordinador del Cesfam intentó calmarla y entregarle la nueva receta, a lo que la mujer responde agrediéndolo físicamente. Tras este hecho, se pusieron en marcha los protocolos de seguridad, resguardando al afectado, conteniendo a la agresora y llamando a Carabineros.

A pesar de que el funcionario agredido fue derivado a la atención de la Mutual de Seguridad y la agresora fue detenida, iniciándose el proceso de la denuncia ante la justicia, la dirigenta sindical de Linares apunta a un hecho trascendente: “tras cada agresión hay un daño acumulativo en nuestros compañeros y compañeras. La sensación de vulnerabilidad, de inseguridad, e incluso el sentimiento de miedo, son innegables y están afectándonos de diversas maneras. Creo que esta es una realidad que no ha sido abordada por la autoridad”.

Las cifras de agresiones de la comuna de Linares avalan el contexto de inseguridad en el que los trabajadores dicen moverse a diario: sólo en 2024, la comuna acumuló 107 agresiones, y en lo que va de este año ya van 16. En torno a esto, la presidenta de la Confusam, Gabriela Flores enfatizó: “La violencia en salud está atentando contra la motivación de los trabajadores de la atención primaria y eso es muy doloroso, porque si hay algo hermoso en la atención primaria es justamente las ganas de servir a tu propia comunidad. Por esto, estamos exigiéndole al gobierno que cumpla con sus compromisos. Aún no hay Carabineros de punto fijo en los consultorios de riesgo extremo y tampoco se ha hecho la campaña de prevención de violencia que se nos prometió”.