Dos focos de reforma sanitaria está impulsando el Gobierno: Por una parte, una tímida Universalización de la atención primaria y, por otra, un proyecto para modificar el sistema privado de salud, que pocos creen se promulgue si no se le agrega un fondo de compensación interisapre.  Ninguna de estas iniciativas “es parte de la Reforma que hemos reclamado por años para fortalecer la salud pública”, expresa la presidenta de CONFUSAM, Gabriela Flores.

La máxima dirigenta afirma que -parece- que el Gobierno ha abandonado su preocupación por la salud pública, lo que se expresa en la actual crisis hospitalaria y en que -para 2025- el presupuesto de atención primaria aumenta cero pesos.

Universalización de la APS

En el caso de la Universalización de la atención primaria la situación es compleja: “Tenemos un problema grave de falta de infraestructura para aplicar este programa, hay hacinamiento porque no están los espacios necesarios para atender a la nueva población, además hay precarización y explotación laboral”, plantea la dirigenta. A lo anterior se ha sumado que en muchos lugares -denuncia- no se ha permitido “la participación de nuestra organización; estas transformaciones se hacen con las y los trabajadores, no alejándolos”.

Con mucho bombo partió en 2023 el plan piloto para Universalizar la atención primaria. Si bien es cierto que en su primer año solo abarcaría 7 comunas de las 346, el objetivo era cubrirlas todas al concluir el Gobierno de Gabriel Boric. Sin embargo, para 2025 su último año se alcanzará la cifra de 28.

Pero no solo se trata de que avance lento, también de que es solo un programa y su financiamiento no está incorporado al per cápita.

Otro de los reclamos, es que se está subvencionando “el costo de per cápita a usuarios y usuarias del sistema privado; nos preocupa que represente un gasto público no compensado por las isapres; recibiendo esos usuarios y usuarias prestaciones que en su sistema  poseen un costo muy alto, y que son escasas en el sector público”, señala.

Salvataje a las isapre

La máxima dirigenta de CONFUSAM plantea, asimismo, que a principio de octubre el Gobierno ingresó un proyecto de ley “para salvar a las Isapre, el cual se centra en el 20 por ciento de la población con mayores ingresos, dejando de lado a la inmensa mayoría”.

Agrega que, con ese texto legal, “se pretende solucionar solo los problemas de las isapre, pero -en ningún caso- resuelve la desigualdad del sistema, convirtiéndose en un “nuevo parche mal concebido”. Explica que el proyecto no incorpora equidad, justicia social ni mecanismos para integrar ambos sistemas como tampoco menciona la Universalización.

Gabriela Flores afirma que la prioridad debería estar puesta en impulsar un acuerdo transversal para fortalecer el sistema público de salud que atiende al 80 por ciento de la población. Específicamente, plantea consolidar en el corto plazo la atención primaria universal, mejorar la seguridad en los consultorios para trabajadores y usuarios, aumentar la infraestructura, invertir en plataformas y tecnología, así como avanzar en los desafíos de disponer de recurso humano suficiente, concluye.

 

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