-¿Es esta la reforma más importante de pensiones considerando la disparidad de opiniones: José Piñera dice que fortalece definitivamente la capitalización individual y, el Gobierno, que genera un nuevo sistema de seguridad social?
-Las dos partes tiene razón en el sentido de que, sin alterar las bases ni la esencia del sistema de capitalización individual, sino que legitimándolo y fortaleciéndolo en democracia, se crea un espacio pequeño de seguridad social. Se asienta un sistema que es la causa de las bajas pensiones de hoy y de mañana, pero ahora con un baño de legitimidad político-social y con una criatura pequeña de cierta seguridad social que atenúa los efectos de las bajas pensiones a través de mejoras menores, pero que fortalece su causa: el sistema de AFP.
-Ese pequeño pilar de seguridad social se irá extinguiendo…
-Efectivamente, porque como la derecha no dio los recursos a través de la reforma tributaria para mantener ingresos que puedan generar gastos permanentes como estos, se recurrió a la figura de un préstamo por cierto plazo, donde se toma el 1.5 de cotización para financiar el mes por año que le llaman, pero tiene un tiempo.
-¿Eso hace pensar que se apuesta por una nueva reforma?
-No he visto eso. Creo que el capital financiero y la derecha han hecho un muy buen negocio porque cedieron muy poco y ganaron lo esencial: que los ingresos del mercado financiero aumenten más de un 40 por ciento, se pasa de 10 a 14,5 por ciento de cotización. En régimen, puede alcanzar a 7 mil millones de dólares ¡Es una inyección fantástica! para una industria que se planteó debía desaparecer.
-Ese 1.5 por ciento deberá ser asumido finalmente por el Estado…
Efectivamente el que paga finalmente es el Estado, pero el flujo de ingresos es con cargo a la capitalización individual. La solución estructural, es que se mantiene un sistema de capitalización individual con un cargo creciente a un gasto estatal, para que subsidie un sistema que sigue dando pensiones de hambre. El Estado es quien soporta las pensiones porque la capitalización individual lo que hace es inyectarle plata al mercado financiero.
-¿Suben las actuales pensiones?
-Hay una mejora en el corto y mediano plazo para los pensionados porque aumenta la PGU, pero bien poco, del orden de 25 mil pesos, para quienes están sobre 82 años, para los de 65 será en 30 meses más. El aumento de la PGU es muy bajo porque el próximo mes por reajustabilidad debe subir y, más adelante, esos 250 mil serán pillados por el aumento del IPC.
Se incrementa también la pensión por el tema del mes por año, pero tiene como condición para los hombres haber cotizado más de 20 años y para las mujeres, más de 10 y después subirá a 15. También considera como mejora buscar cierta equidad entre hombres y mujeres, estableciendo en la jubilación un bono puente que va entre 10 a 18 mil pesos para la mujer dependiendo de sus condiciones particulares.
Estamos frente a un menú menor de mejoras, que es el precio que se paga por mantener la causa de las malas pensiones que, en el mediano plazo, volverá a emerger con mucha fuerza porque la rentabilidad de las inversiones que las alimenta tiene una caída progresiva. Esas menores pensiones se irán comiendo estas inyecciones de mejoras.
-¿Da para celebrar?
-En una mirada individual del pensionado con 84 años, claro que va a estar contento y su familia también, pero no se desarrolla el precio que se está pagando por legitimar el sistema. José Piñera lo dijo muy bien: ` larga vida al sistema de capitalización individual´. Eso es lo complejo, bajo el argumento de mejorar la pensión a los abuelitos podíamos haber terminado vendiendo Codelco y celebrarlo.
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