La situación es más que urgente. En cualquier momento un trabajador o trabajadora de atención primaria puede resultar gravemente herido o hasta muerto. Ya algunos han recibido perdigones y otros han sido amenazados con armas de fuego. Brindar salud es hoy una labor de alto riesgo en la VIII, IX y XIV regiones. Los recientes anuncios del Gobierno siguen siendo insuficientes para la magnitud de los problemas que afectan a la zona. 

El Directorio Nacional de Confusam lleva dos días visitando La Araucanía y ha quedado impactado con la situación de precariedad en que allí trabaja el nivel primario. Gabriela Flores, presidenta de nuestra organización, la resume así: “mucha agresividad de las y los usuarios;  falta de insumos, nula conectividad para desempeñar el trabajo y gran inseguridad”, indica la dirigenta.

En ese sentido, y si bien valora la preocupación manifestada por el Presidente Boric en su reciente visita a la Región, anunciando -entre otros- que se dotará de agua potable a 47 postas rurales que no la tienen, remarca que es insuficiente. Por ello, lo invita a apoyar seriamente “el trabajo de la primera línea de la atención primaria, porque no podemos entregar salud de calidad a la comunidad bajo las actuales carencias”.

 

Gabriela Flores

Conflicto histórico 

Carlos Rojas,  presidente de la Federación Confusam Araucanía  lo señala con claridad: “Somos funcionarios de salud municipal en el centro de un conflicto histórico. No están dadas las condiciones para trabajar ni atender de forma segura”.  Por su parte, Gabriel  Fuentealba, presidente de la Federación Arauko, es igualmente categórico. Dice que cada vez que un equipo va a rondas teme ser asaltado o baleado, y no se trata de hechos aislados, ya que toda la zona ha sido víctima de situaciones de violencia. Declara que la calidad de la atención de salud también está siendo afectada, porque los pacientes no concurren a las consultas y los equipos de salud solo realizan visitas domiciliarias prioritarias.

Carlos Rojas

Robo y quema de vehículos de los equipos de salud; disparos; cortes de ruta; amenazas con armas de fuego, entre otras, son situaciones que están viviendo los equipos sanitarios que se desplazan a diario para cumplir la tarea de entregar salud en todo el territorio.  Por lo anterior,  Gabriela Flores, se reunió con el Subsecretario del Interior, Mario Monsalve, para solicitarle al Gobierno que se conforme una Mesa de Trabajo que abarque la provincia de Arauco y las regiones de La Araucanía y Los Ríos, porque en esta  zona las y los funcionarios de atención primaria corren grave peligro. Indica que la autoridad se comprometió a instalarla y están a la espera de que cumpla.

Gabriel Fuentealba

Agrega la dirigenta que se necesita una instancia “que facilite un dialogo entre las comunidades y autoridades para proteger a las y los funcionarios que trabajan en zonas rurales de alta peligrosidad”. Ya al interior de Confusam, se creó una orgánica que reúne a la dirigencia de las federaciones de esta macrozona para reunir información y hacer propuestas.

La idea, expresa,  es que la Mesa incluya a  todos los actores vinculados a  la seguridad y una vez que alcancen acuerdos se convoque a la comunidad, “porque esta debe ser nuestra aliada para que apoye y proteja a nuestra gente”.

Por último, Gabriela Flores denuncia que hubo acuerdos con el Gobierno anterior y que no se estarían cumpliendo. Por eso, realiza un llamado al actual Ejecutivo, “a que se involucre con la primera línea sanitaria, porque nos han dejado solos”.

Principales demandas

Conjuntamente con retomar una relación con las agrupaciones del mundo rural y sus autoridades ancestrales, enfatiza Carlos Rojas que se requiere contar con una Mesa, “que permita generar diálogos permanentes y no solo reactivos”.  También solicita que se flexibilice el cumplimiento de metas y se dé mayor seguridad mediante protocolos para que los servicios de salud sepan cómo proceder ante hechos de violencia, protegiendo a los equipos de salud. Además, pide que se entreguen medidas de seguridad para los funcionarios.

Otros de los puntos centrales, destacan los dirigentes Carlos Rojas y Gabriel Fuentealba, es que se otorgue una asignación especial que reconozca el trabajo en una zona  en conflicto, “ya que no sabemos si volveremos vivos al hogar al finalizar la jornada laboral”. Asimismo, solicitan apoyo en salud mental para las y los trabajadores, ya que las mutuales no se quieren hacer responsables. Plantean que se debiese contar con un programa especial en esta materia.