Estamos ad portas de despedir un año 2020 duro, complejo y doloroso, sobre todo para quienes trabajamos en Salud. El periodo crítico de la pandemia se marcará a fuego en nuestras vidas y en las de nuestras familias, y aunque se vaya con el correr del tiempo, las huellas de quienes han partido por causa de la pandemia, nos acompañarán durante toda nuestra existencia. En nuestra memoria quedarán madres, padres, compañeros, amigas, hijas e hijos, pacientes, vecinos, abuelos y abuelas.

Por ellos y ellas, también por quienes se enfermaron cumpliendo con su labor, como dirigentes nos comprometemos, con más fuerza aún, en la construcción de una Salud más justa y digna, y un país más igualitario y solidario, donde lo colectivo prevalezca por sobre los intereses individuales, donde las personas vuelvan a estar al centro de las políticas públicas.

La CONFUSAM, hoy, honra a todas y todos quienes han partido en esta lucha, a quienes se han enfermado cuidando la salud de otros, y envía un saludo afectuoso a cada trabajador y trabajadora de Salud, que día tras día salió de su casa durante este año 2020 para contener la peor emergencia sanitaria de nuestra historia. Nuestro pueblo les agradece este acto de amor a Chile y nosotros estamos orgullosos de representarlos.

Este 2020 pasará de nuestra mente a nuestro corazón para no olvidar la injusticia, la desigualdad y el abuso que han provocado en nuestro Chile quizás más muertes que la enfermedad. Por esta razón, anhelamos que el año entrante podamos iniciar los cambios tan justos y necesarios que nuestro país necesita con urgencia, y allí 2021 nos encontrará a todas y todos unidos forjando el Chile que queremos.