La suspensión permanente de las actividades en sectores rurales junto a la flexibilización del cumplimiento de las Metas Sanitarias y otros indicadores, son parte de las urgentes medidas que demandan las y los trabajadores de atención primaria de Ercilla, en la Región de la Araucanía, para reanudar sus funciones, luego del baleo hace seis días de unos de sus colegas durante una ronda en el sector de Chacaico.
Edwin Soto, presidente de la Federación Confusam Araucanía, expresa que la asamblea de las y los funcionarios de salud municipal de Ercilla está en un proceso de construir las demandas que presentará a las autoridades y que ya determinó las cinco más urgentes. Estas fueron entregadas ayer durante una reunión con el delegado presidencial, los seremis de salud y de seguridad de la Región y el alcalde.
El dirigente remarca que el Estado debe hacerse cargo de abordar el contexto histórico de la comuna, “donde existen sectores en que no entran ni personal de Carabineros ni de Investigaciones, con suerte lo hace el Ejército, y nos piden a atención primaria que ingresemos a ellos”, denuncia. De hecho, resalta que pocas horas antes de que se iniciaran las negociaciones habían sido baleadas dos comisarías en Ercilla, lamentando que “ese es el ambiente en que se trabaja en la comuna y que se ha ido normalizando entre quienes viven y se desempeñan en esta zona”.
Los primeros puntos de este petitorio en construcción son: contar con un plan de seguridad con medidas concretas que les permitan desempeñar sus tareas diarias en la atención primaria; suspensión permanente de actividades en sectores rurales y su realización en los centros de salud de Pidima, Pailahueque y Ercilla; flexibilización en el cumplimiento de Metas Sanitarias y de otros indicadores; presencia de la Ministra de Salud en la comuna como garante de los acuerdos, y que se externalice el transporte de dializados, entrega de fármacos, alimentación y de usuarios del sector rural.
Avances en reuniones
El miércoles 7 se realizó la segunda reunión entre las autoridades y la dirigencia de las y los trabajadores. En esta se les pidió que planteasen las medidas de seguridad que necesitan, frente a lo cual Edwin Soto fue categórico: “no somos los funcionarios de salud quiénes debemos indicarle al Gobierno cuáles son las medidas a tomar para que -como cualquier habitante dentro del territorio nacional- podamos desplazarnos libremente para hacer nuestro trabajo. Son ellos los que deben asegurar el resguardo del orden público”, afirmó. Es así que esperan una propuesta de un plan de seguridad cuyas medidas quieren conversar en su momento.
En lo que ya hubo algunos avances, fue en la solicitud de flexibilización de los indicadores y en contar con un garante de los acuerdos que se establezcan durante las negociaciones. El jueves 15 se desarrollará un nuevo encuentro donde se espera que las y los trabajadores tengan un petitorio completo con sus demandas.
Finalmente el dirigente señala que el paro indefinido en Ercilla se mantiene y que esperan el apoyo de las restantes Federaciones de Confusam en ese sentido, para que las autoridades del país, de una vez por todas, hagan frente “ a la creciente violencia que afecta a la atención primaria”.