Rubén Sepúlveda es otro de los socios de Confusam que postulará el 15 y 16 de mayo  por un escaño en la Convención Constitucional. Integra una lista  creada solo para postular en este distrito que se denomina Movimientos sociales independientes.

Señala que sus ideas fuerzas son:

-En salud,  planteamos reestructurar el modelo terminando con una concepción de mercado; un sistema con un plan de salud universal con calidad, excelencia técnica, oportunidad y solidaridad;  un fondo único y quienes quieran pueden comprar un seguro complementario. El sistema de salud debe tender a que la gente no enferme o retardar la aparición de las enfermedades, por tanto, debe comprender en su columna vertebral las determinantes sociales locales  que deben ser abordadas en promoción,  fomento y protección por la atención primaria.

-Co-construir una Constitución que -en su espíritu y su letra- contengan los elementos matrices para superar el modelo neoliberal y sistema capitalista; que se oriente al cooperativismo, solidaridad, trabajo en conjunto, rol del Estado abandonando la subsidiaridad.

-Contar con un sistema de seguridad social  que propenda al estado de bienestar con los ciudadanos en su centro;  garantizando derechos fundamentales como salud, educación, trabajo, vivienda,  pensiones, medio ambiente sano (con elementos de subsistencia básico para las comunidades como el derecho al agua, resguardo de áreas verdes y áreas protegidas).

-Modificar el artículo que dice que la soberanía radica en la nación. “En casi todas  las constituciones del mundo radica en el pueblo. Toda la institucionalidad: fuerzas armadas, civiles, empresariales, todos están sometidos al servicio del ciudadano. Desde hace décadas, entregamos el poder a un tercero para que administre en forma transitoria y esa es toda la participación activa del pueblo frente al manejo del poder.  Esta constitución demanda entender que todas las instituciones gobiernan o distribuyen el poder en forma transitoria. Están encomendados por el pueblo soberano pero el control para la ejecución del poder lo tiene que ver el pueblo y,  para eso, deben existir herramientas fundamentales de control ciudadano: iniciativas populares de ley, plebiscitos vinculantes y revocatorios”.

Sobre la campaña indica “siento que podemos dar una sorpresa porque lo vemos en la calle: hay una rabia afincada en la población contra la estructura partidista”.