En el curso de los últimos días el país ha sido testigo de propuestas y opiniones de representantes de los sectores más radicalizados en el Parlamento en referencia a temas relativos a Género y Derechos Sexuales y Reproductivos.

En efecto, por parte de los diputados Urruticoechea y De La Carrera, ambos del Partido Republicano, se hace llegar al Congreso un proyecto de ley que pretende eliminar la posibilidad de aborto en tres causales actualmente vigente, proponiendo además castigar con penas de hasta 10 años de cárcel a mujeres que por una u otra razón se sometan a un procedimiento abortivo.

Además de la iniciativa de ley en comento, en fecha reciente el diputado De La Carrera protagonizó una polémica con la diputada Schneider durante una intervención de esta última relativa al derecho de las mujeres a interrumpir el embarazo. Como se recordará, este diputado pretendió invalidar la argumentación de la diputada sustentándose en la imposibilidad de que la diputada pudiese abortar, yendo más allá al señalar que la diputada tampoco podría menstruar.

Sobre lo señalado es del caso recordar que en Chile está vigente la ley de reciente aprobación que define el derecho de la mujer a la interrupción voluntaria del embarazo en caso de concurrir alguna de las tres causales contempladas en dicha norma y que la posibilidad de su derogación es una opción inaceptable por cuanto supondría un retroceso sustantivo en materia de derechos de las mujeres y además, su eventual aprobación daría lugar a una condición sanitaria que nuevamente sometería a la mujer a un riesgo elevado
de afectación a su salud e incluso, de pérdida de su propia vida.

En lo que se refiere a la intervención del diputado, hay que relevar el carácter profundamente transfóbico de la misma, lo que no se condice en lo absoluto con la responsabilidad de un parlamentario en ejercicio que obliga a respetar los derechos de las así denominadas minorías sexuales LGBTIQ+, derechos que, en su gran mayoría, la ciudadanía reconoce como condición propia de una sociedad más civilizada. Como organización del sector salud rechazamos en todo y en sus partes tanto la propuesta de poner término al derecho de las mujeres a acceder al aborto en tres causales, medida sanitaria del todo indispensable en orden a proteger la salud y la vida de ellas, así como a la grosera y transfóbica intervención del diputado De La Carrera afectando la dignidad de una diputada, par suya en el parlamento.

DIRECTORIO NACIONAL