102 cesfam señala el Ministerio de Salud que se construyeron durante el Gobierno de Sebastián Piñera. Sin embargo, solamente en la Región de Los Lagos los dirigentes descubrieron que tres recintos quedaron a medio edificar y, en otros dos, ni siquiera se iniciaron las obras. En estos momentos, la Federación Lago Llanquihue está catastrando el estado de los proyectos.
Frutillar, Osorno y Fresia son comunas de la Décima Región, unidas por el mismo drama. Se inició la construcción de centros de salud, pero los trabajos no terminaron. Allí quedaron las obras a mitad de camino, destruyendo las esperanzas de la población y también las de funcionarios y funcionarias que anhelaban mejores infraestructuras para cumplir sus labores.
El presidente de la Federación Lago Llanquihue, Yury Nova, observa un modus operandis similar en estos proyectos que no se concluyen. Plantea que las constructoras podrían estar “obteniendo plata fácil, cobrando los avances por la edificación de las primeras etapas. Luego cesan la obra y se declaran en quiebra”, indica.
Añade que esto no solo podría explicarse porque durante la pandemia subieron los costos de los materiales. Argumenta que en su región es común que las empresas que construyen caminos, por ejemplo, actúen de la misma forma. En ese sentido, remarca la necesidad de revisar las exigencias que se hacen en las licitaciones, regular contratos y establecer garantías para que se terminen los trabajos.
Las obras paralizadas
El actual cesfam de Frutillar construido en 1988, hace años que quedó sobrepasado en su capacidad. Se planificó para siete mil personas y atiende más de 25 mil. El que lo reemplazaría, según un informe del Minsal lleva un 37 por ciento de avance.
Recientemente, la constructora Lahuén pidió tres meses de prórroga “para reorganizarse” y Yury Nova constató en terreno, el retiro de materiales por parte de la empresa y el abandono de las obras del consultorio. El proyecto partió en enero de 2021 y se planificó terminarlo en 600 días, por un monto cercano a los cinco mil millones. Por ello, el dirigente llama a clarificar pronto la situación y a que la empresa defina si se declarará en quiebra para que no se dilate una nueva licitación.
A 50 kilómetros de Frutillar, en la comuna de Fresia, se anunció en 2019 la reposición de la posta de Traiguén que resultó quemada en un incendio. Con una inversión de 450 millones de pesos se iniciaron los trabajos en enero de 2020. Sin embargo, a fines de ese año quedó abandonada la edificación. Los recursos fueron aportados por el Gobierno Regional y beneficiarían a cerca de ochocientos personas que aún esperan.
En Osorno, no una sino dos veces se ha declarado en quiebra la empresa que se adjudicó las obras del cesfam y sar de Chuyaca. La primera de ellas en 2018. Según el Ministerio de Salud el avance del proyecto alcanza al 18 por ciento., la inversión fue de cinco mil seiscientos millones y alcanzaría a tres mil m2.
Además de los anteriores, el cesfam Angelmó de Puerto Montt ni siquiera ha iniciado sus obras, pese a que se licitó en 2020. Se construiría en el terreno de una antigua estación de servicio y como dice Yury: “no se ha puesto ni siquiera un ladrillo”. Lo mismo sucedería con el cesfam de Bahía Mansa.