Centros de salud sin agua potable la mayor parte del día tanto para el consumo de  pacientes como de equipos de salud; esas son las condiciones en que se está trabajando en comunas de la V Región como Petorca, La Ligua, Olmué y Quillota. En algunas de ellas, las y los trabajadores disponen de bidones aportados por el municipio, en otras deben comprarlos. Mientras la falta de agua para la población se agudiza, la agroindustria y minería mantienen sus privilegios.

La sequía continúa agravándose en el país. 2021 fue el cuarto año más seco desde que se tiene registro. Asimismo, se constituyó en el periodo con mayor número de decretos de escasez hídrica dictados por la Dirección General de Aguas.

Por su parte, en la V Región están aumentando las comunas con cortes de suministro. Producto de que se sigue privilegiando el derecho privado al agua y no el consumo humano, la población tiene cada vez un menor acceso al vital líquido en buenas condiciones.  La agroindustria y minería ocupan el 70 por ciento del agua dulce de la Región y la población apenas el 10 por ciento. Esto ha provocado que los principales ríos se encuentren en sus mínimos históricos siendo ocupados -fundamentalmente- en el riego de paltos y cítricos. Si se suman las proyecciones de mayor temperatura y escasez de precipitaciones, los próximos años pueden ser mucho más dramáticos en la zona.

Ya ni siquiera en los centros de salud disponen de agua potable  a diario. Y el líquido con el que rellenan los estanques no es considerado  apto para el consumo. Por eso, los equipos de salud disponen de bidones con agua, comprados por ellos o suministrados por el empleador. Las y los usuarios, por su parte,  no cuentan con agua limpia en los recintos sanitarios. Al respecto, la presidenta de Ferfusam V Región, Paola Muñoz, comenta que  es  preocupante que los centros de salud no tengan el agua necesaria para trabajar, más aun en pandemia donde se pide un lavado de manos más seguido.

Paola Muñoz

Lo anterior ocurre a pesar de que en el año 2000, se dictó  el decreto 594 del Ministerio de Salud, sobre condiciones sanitarias y ambientales básicas en los lugares de trabajo. Este específicamente señala que “todo  lugar de trabajo deberá contar con agua potable destinada al consumo humano y necesidades básicas de higiene y aseo personal, de uso individual o colectivo”.

Y si el agua se almacena en estanques, se indica que “deberán estar en condiciones sanitarias adecuadas. Se deberá asegurar que el agua potable tenga un recambio total cuando las circunstancias lo exijan, controlando diariamente que el cloro libre residual del agua esté de acuerdo con las normas de calidad de agua correspondientes”. En ese sentido,, las y los funcionarios le han planteado a la presidenta regional que no confían en el agua de estanques porque no los limpian con regularidad.

Explica la dirigenta que la sequía en la Región, ya sobrepasó la provincia de Petorca y tanto Olmué como el sector de Boco en Quillota ha estado con cortes reiterados en las últimas semanas.

Estanques y pozos

En Petorca, expresa “el agua se corta en distintos horarios durante la jornada laboral y se debe seguir trabajando con agua del estanque”.  Frente a esa situación, habló con el equipo del gobernador Rodrigo Mundaca y le respondieron que no tenían  facultades para cerrar los centros. La dirigenta conversó también con el servicio de salud y este cambió los estanques en mal estado. A pesar de ello, no tienen seguridad respecto a la calidad del agua, la que  seguramente beben los pacientes cuando acuden a los servicios higiénicos.

Estanque en Petorca

Otro de los temas que preocupa a Paola Muñoz, es qué tipo de agua se usa en el servicio dental, tanto para enjuagar la boca  de los pacientes como durante los tratamientos, ya que mucha de esta es bebida por niños y adultos durante los procedimientos.

En los sectores urbanos con problemas de abastecimiento, se rellenan los estanques con agua potable rural, la cual podría estar contaminada con metales pesados. Existe estudios que así lo han demostrado, precisa. También explica la entrevistada que otras investigaciones dan cuenta que la vida en  esas comunas se irá acortando y la gente enfermando con mayor frecuencia producto de las dificultades para acceder a una mejor agua.  En las postas, por su parte, si bien se dispone de pozos, tampoco está asegurado que no se encuentren contaminados.

La comuna más complicada, sin duda, es Petorca. Al menos allí, indica la dirigenta, el gobernador Mundaca creó una mesa hídrica con participación de servicios públicos, municipios y atención primaria, entre otros. La idea es que pese a que el Gore tiene funciones limitadas, se logren convergencias y compromisos.