Hoy, el mundo saluda y celebra a los y las médicas de familia para reconocer el enorme aporte que estos profesionales hacen a ese espacio fundamental que une la salud y la vida en comunidad, ese espacio en que la enfermedad y el dolor pueden prevenirse, ese hermoso espacio llamado Atención Primaria.
La llegada de los médicos y médicas de familia, ha marcado un antes y un después en el desarrollo de la salud municipal de nuestro país, afianzando las virtudes de los equipos multidisciplinarios, que están al servicio del ochenta por ciento de las y los chilenos, entre ellos, las y los más vulnerables.
En vuestro día, y siempre, la CONFUSAM agradece el compromiso y el profesionalismo que entregan día a día a la salud municipal y la vocación de verdadero cariño que demuestran por un pueblo que busca incansablemente, junto a nosotros, una vida y una salud más dignas.