Una reforma al FONASA para transformarlo en un seguro público no es la respuesta que nuestro pueblo necesita ni espera.

Realmente representa la aniquilación de la Salud Pública, traspasándole aún más recursos públicos al sector privado, engrosando las cuentas de clínicas y sociedades que ya han depredado nuestro sistema público.

Profundizar el modelo que nos ha asolado por décadas, desmantelar lo que queda para entregárselo al empresariado, a los especuladores de la vida, y a los necrófagos del sistema financiero chileno es una muestra de que tras el estallido social el mundo político continúa siendo servil al poder mercantil.

Increíblemente, la tesis del seguro público posee apoyo en la oposición, cosa que deja de manifiesto sus intereses monetarios y metalizados sobre el valor de la Salud y la vida. Es así como en sectores políticos de ambos lados se han servido y usurpado de la enfermedad de los pobres, de su cotización previsional y de su esperanza para destinar esos dineros al sector más rico. De esta forma, con el financiamiento público han levantado clínicas y consultas privadas de lujo, mientras en hospitales y consultorios no se invierte en tecnología, infraestructura ni especialistas.

Nuestra organización rechaza tajantemente la reforma de FONASA propuesta por el oficialismo. Rechazamos que se borre de raíz la solidaridad de nuestra vida, que se entregue más poder al sector privado y se le integre a la red para poder lucrar. Rechazamos que se nos disminuyan los recursos a la Salud Municipal, que se enfoque a nuestro sector en la enfermedad y se elimine la promoción y la prevención, para de este modo poder lucrar con los enfermos.

Sepan que este intento criminal por devastar lo construido en estos años será rechazado y resistido por nuestras bases, que contaremos con todo el apoyo de nuestros usuarios, de las organizaciones de defensa de la salud y de la academia, y que no nos quedaremos callados, ni quietos mientras un gobierno ilegítimo pretenda vender por partes el sistema de Salud a empresarios y a transnacionales a espaldas del proceso constituyente.

Llamamos a nuestras bases a estar alertas, a exigir el rechazo de este proyecto a los políticos de sus distritos, y a seguir defendiendo la SALUD PÚBLICA.