A propósito del reciente encuentro sobre “Implementación del Programa Universalización de Atención Primaria de Salud en Chile: aprendizajes y lecciones de las comunas pioneras”, realizado por el Ministerio de Salud en la Cepal y donde expuso nuestra organización, el encargado de la Comisión Técnica de Confusam, Cristian Rodríguez, expresa su evaluación sobre este proceso que ya lleva dos años.
-A tu juicio, ¿Cómo está avanzando la Universalización de la atención primaria?
-Es un tema complejo porque genera bastantes bemoles entre los asociados. Su aplicación ha sido una experiencia muy distinta en cada comuna y depende de varios factores como el monto que esta recibe, el que no es parejo porque depende de la brecha de inscritos versus la población comunal; del trabajo a nivel local de los gremios, donde, por ejemplo, en Linares la experiencia ha sido muy positiva, pero no en todas partes es igual.
También hay problemas con la extensión horaria porque hay que aumentar 30 horas. Se han usado distintas fórmulas desde contratar gente hasta modificar horarios, que -en algunos casos- han sido acordados, pero en otros han sido impuestos, también se han pagado horas extras. Como este programa es un PRAPS se puede flexibilizar cómo se cubre el recurso humano.
Nos preocupa concretamente que, en tres comunas, la extensión horaria se está haciendo más allá de las 20 hrs., lo que pasa a llevar a nuestro estatuto, que establece que la jornada es de 8 a 20 hrs, también se ha extendido a sábado y a domingo.
-Después de dos años, recién van 21 comunas incorporadas. A ese ritmo la Universalización podría tarde 15 o 20 años en aplicarse en todo el país…
La meta original del Gobierno era que el término de su mandato estuviese operando en todo Chile. Posteriormente, se redujeron las expectativas como a 130 comunas, pero tampoco van a llegar porque es muy ambiciosa. Al menos, podrían dejar encaminado muchos procesos para que continúen con posterioridad.
-¿Cómo se está abordando el déficit de infraestructura?
-Tenemos una brecha de infraestructura enorme, hay comunas donde no se dispone de espacio para aumentar la dotación. Y el proceso de construcción de cesfam es bastante lento, en la última cuenta pública, la ministra de salud anunció la construcción solo de dos, casi todo el foco ha estado en edificar hospitales. Tenemos un dato duro del 2023 que corresponde a una estimación de la Comisión Nacional de Productividad, este habla de una carencia de 48 cesfam, 115 cescof, 121 postas rurales y 123 sar en Chile.
En una comuna pionera con poca infraestructura se precariza la atención porque hay que salir al extramuro. En algunas se han puesto clínicas móviles y, en otras, se están ocupando sedes sociales, pero estas no cumplen con la normativa ministerial. ¿Qué se puede hacer en una sede social? básicamente prevención. Falta aclarar bien las actividades que se pueden realizar porque se está produciendo también un recelo por parte de los funcionarios, que sienten que son precarizados al atender en una sede.
-¿Cuál es el inconveniente de que la Universalización esté operando mediante PRAPS?
-Que sea PRAPS y no un fondo de financiamiento más estable queda ligado a que se hagan convenios, que pasen por Contraloría y genera vacíos financieros: existe un periodo mientras se tramita en que no hay financiamiento. Por eso, hay comunas que no contratan en enero o febrero o lo hacen a plazo fijo y esto precariza. La Universalización debiera financiarse vía per cápita y no como un programa de reforzamiento, ya que hay algunos que llevan diez o quince años en esa condición.
-¿Para Confusam cuáles debiesen ser los elementos centrales de una reforma a la salud?
-Hemos manifestado siempre que la atención primaria debiera ser el ente articulador de toda la red; hay que cambiar el paradigma: somos la puerta de entrada donde se atiende la gran mayoría de las y los usuarios, debiese estar al centro de la red y manejar la derivación. Eso implica una mayor coordinación con el sector secundario y terciario por ejemplo, debiésemos tener una ficha única para hacer seguimiento y un organismo que gestione la lista de espera como fue en pandemia. Fonasa debiese ser un seguro público con una lógica distinta en su gobernanza, contemplando en el Directorio a representantes de los usuarios y los trabajadores, para ser parte de las decisiones.
Otro elemento fundamental de una reforma es el aumento del financiamiento de la atención primaria. En ese sentido, hay cosas que sí o sí se deben cambiar como el monto del per cápita basal y los indexadores. Otro tema que requiere una vuelta es ruralidad, si la comuna tiene un 30 por ciento y más, recibe plata, pero si bajas pasas a ser urbano automáticamente, debiese ser más gradual.
También se requiere reestudiar el costo del recurso humano. Actualmente tenemos el problema de que cuando lo calculas, se ocupa el sueldo base referencial, pero este no se condice con las carreras comunales que están por sobre él. Por último, se necesita que haya una mayor fiscalización y rendición del per cápita.