Ocho funcionarios y funcionarias del Cesfam Raúl Silva Henríquez de La Serena fueron agredidos este martes por cuatro sujetos, sin mediar provocación alguna, alrededor de la 10:00 horas.  El conflicto se originó cuando uno de los agresores se negó a ser atendido en otra dependencia diferente a la habitual dentro del recinto.

Las y los trabajadores resultaron con lesiones de diversa gravedad, siendo la más afectada la guardia de seguridad del centro de salud, quien se encuentra hospitalizada a causa de un traumatismo encéfalo craneano con pérdida de conciencia. Debido al nivel de violencia de los hechos, las y los funcionarios de todo el recinto tuvieron que cesar en sus labores para recibir intervención psicológica de emergencia.

Al respecto, Carlos Fuster, presidente de Afusam La Serena, destacó el apoyo transversal de las autoridades en este tema. Es así, como representantes de la Corporación de Salud, el alcalde Roberto Jacob, la dirección del Servicio de Salud, y el delegado presidencial han manifestado su voluntad de hacerse parte en la querella que se presentará para perseguir las responsabilidades en estos delitos”.

Lamentablemente, este no es el primer hecho de violencia desatado en contra de las y los funcionarios de La Serena. En noviembre del año pasado, trabajadores del Cesfam Las Compañías de esa ciudad también fueron gravemente agredidos. En este caso se logró la primera condena de cuatro años de presidio, bajo el amparo de la ley Consultorio Seguro, para un agresor. En este sentido, Fuster señaló que “ya tenemos la experiencia de cómo el gremio en conjunto con las autoridades, pueden lograr justicia para disuadir este tipo de delitos, que tanto dañan a la salud pública”.

Sobre estos graves hechos, Gabriela Flores, presidenta de la CONFUSAM, expresó su apoyo decidido a las víctimas y condenó, a nombre de todo el gremio, estos hechos. “Como trabajadores y trabajadoras de la Atención Primaria no merecemos poner en riesgo nuestra propia vida siendo agredidos, cuando la naturaleza de nuestra labor es cuidar la vida de los otros. Hemos luchado y sacado adelante una ley que nos debe proteger. Ahora sólo queremos que se haga justicia para disuadir estos ataques”.