“Nos preocupa un aumento de la demanda en horarios, de personal, tiempo de cobertura, espacios físicos, movilización entre otros”, afirmó a través de un comunicado la organización que agrupa a los trabajadores de la salud primaria.
Tras la decisión del Ministerio de Salud de que las personas afiliadas a Isapre o funcionarios de Fuerzas Armadas, Carabineros, PDI y Gendarmería puedan acceder a la salud pública primaria, en el marco de la reforma de universalización de la salud, el gremio que agrupa a los trabajadores de la salud primaria, Confusam, declaró que esta decisión impone un peso mayor a los trabajadores de la salud, ya sobreexigidos debido a las enfermedades respiratorias, y que no se les ha consultado para trabajar en ninguna mesa de trabajo con el Minsal.
“El programa en cuestión podría imponer una presión especial en los equipos sanitarios en comunas que en algunos casos no poseen la infraestructura ni la capacidad logística suficiente para resistir una presión asistencial aumentada”, señaló la Confusam en un comunicado.
“Nos preocupa un aumento de la demanda en horarios, de personal, tiempo de cobertura, espacios físicos, movilización entre otros”, agregó la organización.
La Confusam también declaró que ha pedido insistentemente un estudio sobre el impacto de esta política en los trabajadores de la salud, que también incluya evaluación sobre el financiamiento y el éxito en las comunas donde se está aplicando, estudio que aún no se ha desarrollado.
“Reafirmamos una vez más nuestra preocupación y alerta, por el modo en que se implementan medidas de este tipo, que en algunos casos se hacen sin la participación de las y los funcionarios organizados”, añadieron.