170 personas, mayoritariamente socios y socias y sus familiares, alojan cada mes en la Casa Confusam. Casi todos concurren por temas de salud a la capital, para atender enfermedades graves o cirugías de cuidado. Aquí son acogidos en un espacio grato y donde el personal comprende que -muchas veces- se requiere escuchar y contener a las y los alojados, ya que están lejos de sus hogares enfrentando situaciones difíciles. 

A raíz del gran crecimiento de la Confederación, la sede de Fanor Velasco 31 se estaba haciendo chica: tanto para desempeñar el trabajo sindical como para alojar a quienes requerían concurrir a Santiago. Fue así que el destino quiso que estuviese en venta la propiedad del lado, lo que facilitó el proceso de unificarlas y no hubo que adquirir un bien más distante. En mayo y junio del año pasado comenzó su marcha blanca y desde julio se abrió definitivamente para acoger a quienes necesitan viajar desde regiones.

El tesorero nacional, Claudio Jiménez, es quien se ocupa de la dirección de la Casa Confusam incluyendo las oficinas, salas de eventos y zona de albergue, todo debe estar operativo para recibir a quienes usan sus diferentes espacios. Cuenta que, quienes necesitan acceder a este beneficio, deben solicitarlo a sus dirigentes de base y estos a la Federación, quien envía el requerimiento a Tesorería. Esta evalúa disponibilidad y confirma. Durante una semana al mes, son las y los dirigentes que acuden al CDN quienes tienen preferencia.

CLAUDIO JIMÉNEZ

Hay 12 habitaciones y 40 camas y las y los alojados pueden llegar cualquier día de la semana. Disponen, además, de espacios comunes como comedor, sala de estar y cocina donde pueden preparar sus alimentos. El hogar se cierra a la 1 AM y se puede permanecer hasta un máximo de seis días, acude gente de todas las edades, incluyendo niños y niñas.

A juicio de Claudio Jiménez, “los dineros de Confusam están bien invertidos; la percepción de socios y socias es muy positiva y se van muy conformes”. Comentan que cuando piensan en una casa de hospedaje imaginan un lugar oscuro y frío, sin relaciones interpersonales: “y se encuentran con una casa acogedora, iluminada y con calor humano, en la cual Mary y Nury contienen a la gente que viene muy angustiada cuando dejan hospitalizados a sus familiares. Aquí reciben una taza de té y un abrazo, eso les levanta el ánimo y  no se sienten solos”.

Expresa que están satisfechos como Directorio Nacional, con una mayoría de sus integrantes provenientes de regiones: “queríamos que nuestra gente llegase a un buen lugar”. Relata, eso sí que no todo ha sido miel sobre hojuelas, ya que cuando la remodelaron no revisaron el techo y las lluvias del año pasado mojaron varias habitaciones y otros sectores, que solo pudieron reparar en febrero.

Espacio sindical

Además, el recinto dispone de dos salones para albergar a 50 y 70 personas; de 3 salas de reuniones y un patio con techo retráctil que alcanza para 200 personas. Habilitaron un sector con computadores para el trabajo sindical; también zona de reciclaje y estacionamiento para bicicletas y, si es necesario, para algunos automóviles. Asimismo, se acondicionaron 4 nuevas oficinas para que las y los dirigentes nacionales desarrollen su labor con dignidad.

 

Es así como la actividad sindical en el local ha ido en aumento siendo las federaciones metropolitanas quienes más la ocupan. En ese sentido, el Directorio llama a cuidar este bien que es de todos y todas.

Claudio afirma que hay nuevos proyectos, pero necesitan capitalizar ya que compraron a 20 años plazo y cada mes se debe desembolsar una importante cifra. La idea es ampliar el salón del tercer piso para llegar a 200 personas y disponer de mayores comodidades para el trabajo sindical.