Entre 2007 y 2008 hubo un primer intento de organizarse; sin embargo, debieron pasar otros cuatro años, para que -en 2012- se conformara efectivamente la asociación base de esta comuna. Buscaban detener “las ilegalidades y los abusos que cometía la administración de ese entonces y que los compañeros y compañeras se empoderaran en cuanto a sus derechos y deberes”, dicen las actuales dirigentas.

Uno de sus importantes logros fue que se aprobara el servicio de bienestar en 2017, ya que cuando fue publicada la ley, se les negó ese beneficio.

Como asociación relativamente joven, son varias las problemáticas que han vivenciado y que fueron avaladas por la administración anterior del departamento de salud. Dicen que algunas ya se han regularizado, pero la más preocupante es que se restablezca el derecho a sala cuna: “tenemos varias funcionarias que han sido madres. Por ello, es una necesidad urgente recuperar el derecho y los convenios pertinentes para que tengan la seguridad del cuidado de sus hijos, y no se vean perjudicadas en su quehacer diario”.

Otra de sus dificultades, afirman, es que un importante porcentaje del personal de salud está a honorarios. Por ello, trabajan en que se regule la situación y se realicen los concursos correspondientes. Debido a lo anterior, sufren una alta rotación laboral.

Se les suma que en una zona tan turística como San Pedro de Atacama, la población flotante es alta. Y lo mismo ocurre con el costo de la vida: arriendos, alimentos y servicios básicos tienen un elevado precio. “Es complicado radicarse y proyectarse a largo plazo bajo estas condiciones”, añaden las dirigentas.

Argumentan que no disponen de un Bancoestado con funcionamiento permanente ni de otras oficinas de servicios. comunmente deben bajar a Calama gastando recursos y tiempo. En el caso de desplazamientos a localidades más alejadas donde hay postas, no existe movilización diaria.

Tienen una alta demanda todo el año: en verano aumenta el flujo del turista nacional y, en invierno, el internacional. La mayoría de las consultas de estos es por mal de altura (San Pedro se encuentra a más de 2.400 mnsm) y le siguen problemas gastrointestinales y alergias. Se atienden en el Servicio de Urgencia Rural, el cual funciona las 24 horas, ya que son el único dispositivo de salud en la ciudad y la mayor parte del tiempo se ve sobrepasado.

Hospital comunitario

También los está complicando la propuesta de instalar un hospital comunitario. Si bien podría ser una buena idea, por cantidad de población implicaría que desapareciera la APS local. Aunque el recinto solo está en estudio, opinan que su implementación no solucionará la demanda asistencial, ya que deberá seguir siendo referida a Calama. En cambio, plantean que se instale otro cesfam con más prestaciones (como laboratorio y radiografías, entre otras), un SAR que funcione como tal, ya que el Sapu sur actual solo trabaja con turnos de tens más un conductor, el médico solo está de llamado en horario inhábil.

Actualmente su vínculo con el departamento de salud es mucho mejor y se han venido regularizando problemas y abusos anteriores. En cuanto a la relación con la alcaldía sigue siendo deficiente: “han sido muy pocas las instancias donde hemos logrado establecer una reunión. Salud sigue el último eslabón en comparación con los otros departamentos”, concluyen las dirigentas.

Asociación de funcionarios de San Pedro de Atacama (Afusam SPA)

Presidenta: María Astorga

Secretaria: Cindy Fabián

Tesorera: Gloria Liendro

Nº de soci@s: 35

REVISTA INFUSAM Nº33, OCTUBRE 2019