Como un problema cada vez más extendido, calificó la CONFUSAM los quiebres de stock de vacunas en varias regiones del país como lo son Biobío, O´Higgins, Los Lagos, Valparaíso, Atacama y en parte importante de la Región Metropolitana. Tal situación provoca maltrato físico y verbal de parte de las personas en contra de las y los trabajadores de la Atención Primaria, que permanecen en las labores de inmunización.
Así lo expresó Gabriela Flores, presidenta del gremio de la Salud municipal, quien además alertó sobre la falta de dosis en comunas de Santiago. “Estos conflictos también la estamos viendo de forma dramática en San Bernardo, La Florida, La Pintana y Puente Alto, donde las y los usuarios descargan su frustración con quienes están dando la cara en este proceso, que son las y los funcionarios de salud. Hemos tenido desde ofensas y gritos hasta golpes y daño a la infraestructura de parte de personas que ya tienen un alto grado de estrés por la crisis social y sanitaria que estamos viviendo. Es un problema que ya va en aumento”.
En relación al rol de la autoridad en estos hechos, la presidenta de la CONFUSAM hizo un llamado urgente a la autoridad “a preocuparse de manera más eficiente de la logística de distribución, ya que si están en una campaña para aumentar la movilidad de quienes están inmunizados con las dos dosis, deben esperar una mayor demanda por vacunas y preparar a la red de Atención Primaria lo suficiente para satisfacer esta necesidad, de lo contrario las agresiones van a continuar y en aumento”.
Por otra parte, tras ser consultada sobre la futura instalación de una planta de fabricación de vacunas por parte de la Universidad Católica en conjunto con el laboratorio Chino Sinovac, Gabriela Flores criticó que no fuera el Estado quien desarrollara este tipo de infraestructura. “La producción de esta empresa va a ser adquirida casi en su totalidad por el Estado de Chile, por lo que se convertirá en una modalidad más de transferencia de recursos de la salud pública a privados que lucrarán con la enorme necesidad de vacunas que tiene y tendrá el país en el futuro. El Estado debe hacerse cargo de la fabricación de vacunas. Lamentablemente, una vez más el gobierno decide priorizar la empresa privada por sobre el desarrollo de la salud pública. No celebramos esta noticia”.