La CONFUSAM rechaza tajantemente este nuevo intento del gobierno por privilegiar la economía por sobre la salud, llamado pase de movilidad. Esta nueva medida, carente de toda justificación sanitaria, tiene como única finalidad promover la libre circulación de personas vacunadas para que puedan convertirse rápidamente en consumidores, ignorando el rastro de contagio y muerte que puedan dejar a su paso en medio de esta pandemia.
Este nuevo pasaporte al consumo, llegaría en un contexto donde mueren por Covid 19 cien personas diarias como promedio, cuando tenemos doce regiones con casos en aumento, y un sistema de salud saturado con las y los trabajadores al límite de sus fuerzas. Tal parece que al gobierno no le importan las consecuencias nefastas que ya tuvieron otras ideas que devinieron en desastres como la nueva normalidad, el permiso de vacaciones, el reinicio forzado de las clases, entre otros.
Claramente, la comunidad científica mundial ha citado a chile como ejemplo de lo que no debe hacerse, esta vez nuevamente nos citarán en noticiarios, pero con la diferencia de que estamos ad portas, en unos días más, de comenzar el invierno, de enfrentar una tercera ola, con variantes de cepas Covid más contagiosas y de mayor peligrosidad.
Frente al escenario de un tsunami, de una ola inmensa que se volcará sobre la ciudadanía, con una vacuna que en ninguna de sus versiones ha podido asegurar inmunidad absoluta, este gobierno más parece estarse vengando de sus fracasos políticos contra un pueblo que no siente como suyo, y del que hasta Sebastián Piñera dice sentirse desconectado.
Las y los funcionarios de la Atención Primaria han volcado todos sus esfuerzos para lograr que a la fecha tengamos más de nueve millones de personas vacunadas, pero el gobierno se empeña en que esta hazaña sea en vano. Sabido es que no basta con inmunizar a la población para superar una pandemia, ya que se requiere de la responsabilidad de las y los ciudadanos y, sobre todo, de los gobiernos para establecer reglas claras en medio de la crisis, mensajes certeros, recursos para asegurar la sobrevida de la gente y autoridades confiables. Es ahí donde el país le ha fallado a las personas y lo sigue haciendo.
¿Es el carnet de movilidad una medida que contribuye a asegurar la vida de las personas? ¿Es una disposición que ayudará a disminuir el riesgo del COVID 19 para las y los chilenos? ¿Contribuirá a mejorar las nefastas cifras de contagio y muerte que tenemos por esta enfermedad?. La respuesta obvia es no, ya que el origen y el objetivo de esta iniciativa distan mucho de ser sanitarios. Porque cuando aún estamos lejos de superar la peor crisis de salud de nuestra historia lo que menos necesita el pueblo es que las medidas para salir del atolladero surjan desde la subsecretaria de Turismo, justo cuando quedarnos en casa es lo más seguro.
Por estas razones, la CONFUSAM exige al gobierno respuestas a las interrogantes que hemos planteados y que están a la base en la prevención de un desastre peor al que ya estamos viviendo.
Directorio Nacional
CONFUSAM