Con entusiasmo y compromiso, la Confusam llevó adelante paros y marchas en todo Chile desde el jueves 12 de noviembre, buscando presionar al Gobierno y al Parlamento para que aumentase el presupuesto 2021 de atención primaria y se solucionasen temas pendientes como metas sanitarias y calificación en tramo 1 por trato usuario.
La Confederación lo sabe desde su nacimiento: todos sus logros los ha obtenido con presiones y movilización; nada le ha sido regalado. Y, una vez más, debió cumplir ese rol histórico para remover conciencias sobre la situación sanitaria que afecta a la mayoría de este país. Porque a qué autoridad se le ocurre que en un año de pandemia y previendo que el próximo se produzca un grave rebrote, se destine un bajo presupuesto para al sector salud. Más aún, resulta inconcebible que el Gobierno propusiera elevar el per cápita de atención primaria apenas en $162 para 2021, considerando que es la APS quien sostiene sobre sus hombros el testeo y trazabilidad. Y, todo lo anterior, obvía que se deben retomar las atenciones habituales a la población, postergadas por la emergencia.
Pues bien, fue nuestra organización la que fijó el monto del per cápita este año. Mientras el Gobierno presentó en el proyecto de ley de presupuesto un valor de $ 7.362, la presidenta de Confusam, Gabriela Flores, lo expresó fuerte y claro: “como mínimo, un per cápita de 8.000 pesos que, si bien no es el ideal, es en lo que podemos avanzar hoy, considerando el contexto de crisis que vive el país y para evitar un nuevo desastre sanitario”. Y así fue. El Parlamento aprobó el monto que demandamos.
Movilización por la Alameda en Santiago.
Protesta frente al Congreso en Valparaíso.
Asimismo, debió solucionarse por la vía administrativa el pago del bono por atención usuario en tramo 1, luego que el ministro Enrique Paris incumpliese su promesa. Cabe recordar que la autoridad ofreció que, considerando el enorme esfuerzo desarrollado por los equipos de salud, todos serían calificados en tramo 1. A la hora de hacerlo realidad, no envió una propuesta de ley Miscelánea que se requería, según reconoció Hacienda. Tampoco honró su palabra en el tema de metas sanitarias y hubo que doblarle la mano.
Queda aun pendiente la entrega de un bono covid solicitado para la primera línea sanitaria, el cual sí se le entregó a personal de Carabineros. Según se ha dicho será visto en la negociación de la Mesa del Sector Público. El listado lo completa la urgente necesidad de que se tramite una nueva Ley de Alivio para que las y los trabajadores con contrato precario puedan postular a una mejor situación contractual.
Todas estas razones motivaron que socios y socias de Confusam salieran con fuerza a protestar y movilizarse, tanto por ellos y ellas como en pro de mejorar las condiciones en que se brindará salud el próximo año. En esta travesía recibieron el apoyo de los otros gremios de salud, de los usuarios y también de los alcaldes que no sabían cómo equilibrar por segundo año sus presupuestos bajo pandemia.
El resultado no solo nos fortalece como organización, también es una muestra de que cuando hay unidad y trabajo, no importan cuán lejanas parezcan las metas, se pueden alcanzar.
En todas las comunas, grandes y pequeñas, se ha paralizado.