Quienes laboran en rehabilitación están preocupados. Los enfermos y enfermas de Covid que estuvieron hospitalizados siguen con un tratamiento, pero quienes pasaron en sus casas el coronavirus -en un porcentaje no cuantificado- presentan secuelas que no se están abordando en usuarios ni en funcionarios de la salud. El Minsal trabaja una propuesta, pero hasta ahora no existe lineamiento oficial de cómo operar ni recursos para este fin. Y el tiempo apremia.
“Algunos pacientes están consultando en atención primaria, pero no existe programa que haga seguimiento presencial de la atención secuelada por Covid. La terapia no ha sido establecida aunque el Ministerio de Salud trabaja en un borrador, pero aún no hay nada”, afirma la presidenta del Regional Atacama del Colegio de Kinesiólogos, Johanna Vega.
“Los enfermos leves y moderados cumplen su cuarentena y se les da un certificado de alta; se acaba la licencia y deben volver a trabajar pero no se sienten en condiciones porque siguen enfermos”, agrega Aaron Seguel, presidente del Regional Araucanía del mismo gremio.
Los profesionales que están en el día a día de quienes enfermaron por coronavirus, advierten que una cifra todavía desconocida de estos queda con secuelas. Algunos, cuya afección les impide realmente retomar sus funciones, recurren a los cesfam; pero muchos otros esperan que la sintomatología pase y van limitando su diario vivir.
Precisa Johanna Vega que los efectos del Covid son globales: “generan implicancias que no son solo motoras o pulmonares, afectan la calidad de vida y la salud mental”, alerta. Por ello, indica que es necesario hacer un buen diagnóstico a nivel nacional para saber cuáles son las secuelas y cómo se abordarán.
Johanna Vega
La profesional integra un equipo de trabajo en su gremio que acaba de editar una Guía de procedimientos en APS durante la pandemia, buscando entregar herramientas a las y los kinesiólogos para el retorno. Pero advierte que se requiere readaptar la infraestructura en los cesfam, para prevenir situaciones que expongan a riesgos de contagio.
“Hicimos una sugerencia de cómo adaptar el procedimiento en base a rendimiento de atención, higiene de los espacios y uso de EPP, que quedará sujeta a la realidad de cada lugar para un retorno durante la pandemia más seguro para funcionarios y usuarios”, añade la también asesora de la presidencia de Confusam Atacama.
Enfermedad profesional
Tampoco ha sido bien regulada la atención posterior de las y los trabajadores de salud que enfermaron de coronavirus. Si bien está considerada una enfermedad profesional y debiesen ser las mutuales quienes se ocupen de la recuperación de los contagiados, eso no está ocurriendo en todo el país, afirma la dirigenta nacional de Confusam, Natalie Mege.
Natalie Mege
Señala que respecto a esta enfermedad, existen dos aristas: la atención posterior de los usuarios y la de los funcionarios. “Una, implica que se defina si el Covid se considerará una patología crónica respiratoria. Y, la otra, es que pese a estar considerada como una enfermedad profesional, no se hace seguimiento. Además, tampoco las mutualidades en todo el país están trabajando con los comités paritarios para evitar nuevos focos de contagio en los centros de salud”, denuncia la dirigenta.
Agrega Natalie que ya sea mediante un programa o la articulación de las salas ERA y rehabilitación, se atenderá finalmente a los usuarios pero ¿quién asumirá el seguimiento de las y los trabajadores de la salud?, pregunta. E indica que no deberían ser sus colegas “sino la mutualidad quien debe buscar estrategias para cumplir su función”.
Estos temas ya fueron planteados al Ministerio, y allí están a la espera de definiciones.
Salud rural
Con un ochenta por ciento de población rural, en Collipulli -novena región-, se esfuerzan por atender a los usuarios en sus domicilios. En cuanto a rehabilitar enfermos de Covid, indica el kinesiólogo Aaron Seguel, quien también es presidente de la Afusam local, que se priorizó a quienes salieron de hospitalización. Claro está que dice son privilegiados porque con anterioridad postularon a proyectos que les permitieron contar con vehículo y equipo profesional completo, lo que no ocurre en otras comunas rurales.
Aaron Seguel
“Es complejo el escenario –declara- sobre todo cuando no existe financiamiento asociado a contextos, solo uno creado en base a datos nacionales que no se centra en la necesidad local”.
En su comuna disponen de un centro de rehabilitación y los enfermos de Covid, reconoce, “te quitan su tiempo porque requieren una atención interdisciplinaria. No podemos hacer solo kinesioterapia, porque necesitan habilidades, actividades terapéuticas y habilitación para la vida laboral”.
El dirigente resalta que no ha existido orientación del Ministerio “sobre a quiénes rehabilitar: Hoy solo tratamos a quienes fueron hospitalizados, de quienes estuvieron en sus hogares o en residencia solo sabemos por comentarios. La mayoría dice que se cansa al volver a trabajar. Por ello, es complejo que el Gobierno no haya definido qué hacer con los leves, moderados y los que volvieron con patologías graves”, concluye.