En funcionamiento desde 2013, apenas duró un año sin problemas. Desde allí en adelante, filtraciones, socavones y grietas en los muros del cesfam son parte del día a día de las y los 160 funcionarios así como de sus 31 mil usuarios. Un último estudio recomendó reducir el peso de la infraestructura por lo que cundió la preocupación… Ahora, intentan trasladar áreas a otros recintos y esperan una nueva evaluación.
Fue en agosto de 2014 que la directora del centro de salud de ese tiempo envío el primer memorándum a la Dirección de salud del municipio, informando la aparición de socavones. Era el inicio de una historia que no tiene para cuándo terminar.
Cuenta Nancy Guerra, presidenta de la Federación Arica-Parinacota, que se han hecho tres estudios. El primero recién en 2019, el cual desestimó fallas estructurales pese a que el piso y los muros del cesfam permanecen húmedos por filtraciones, el último es desde principios de este año. “Ahora se hará un cuarto estudio porque el anterior informe dice que no hay fallas estructurales, pero sugiere disminuir la carga de la infraestructura. Y eso nos preocupó porque significa que se puede hundir”, comenta con alarma la dirigenta.
Es así que con el documento que alerta sobre un posible hundimiento, todas las entidades involucradas dejaron de buscar culpables y se orientaron a impulsar una solución. No se puede olvidar que, desde hace décadas, se ha informado que vendrá un gran terremoto en esa zona del país y los ariqueños siempre están atentos a su ocurrencia.
Lo que viene
Ante el temor de un posible hundimiento, las y los trabajadores han presionado con movilizaciones y mantienen reuniones permanentes con el municipio para que se adopten respuestas ágiles y no se siga eternizando la situación.
Es así que la primera medida por implementar, es crear una vía de evacuación del recinto, ya que solo hay puertas de entrada y salida. También se evalúa qué unidades pueden ser trasladadas a otros recintos municipales o vecinales. De hecho, ya se está considerando el gimnasio techado de la población Pedro Lagos. Pero como estos locales no están habilitados para un fin sanitario, indica Nancy que no será rápido el proceso. Además, hay secciones como dental y la atención de matronería, que ya han indicado que no se pueden ir del cesfam por sus requerimientos específicos.
En el intertanto, también se han encontrado socavones en casas colindantes, lo que apremia aun más que se gestione una solución.