Pareciera que el problema de la Corporación Municipal de La Serena es terminal. La actual administración proyectó que la deuda alcanza a más de 50 mil millones de pesos, situación que llevó el año pasado a la destitución del alcalde Roberto Jacob. El problema es que son las y los trabajadores de salud, educación y cementerio así como los usuarios, quienes están siendo afectados por la crisis económica que provocaron los malos manejos ya judicializados por la actual autoridad. El futuro se ve lleno de nubarrones.
El año pasado, la Afusam local estuvo en paro 84 días demandando solución a los problemas de infraestructura y equipamiento; falta de medicamentos; atrasos en pagos previsionales y de créditos que les eran descontados y no cancelados. Por ello, explica el presidente de la organización, Carlos Fuster, se acordó con las nuevas autoridades encabezadas por la alcaldesa Daniela Norambuena, un plazo que vence el 30 de abril para que se normalizaran.
El hecho es que en marzo se agudizó la situación al ponerse en serio riesgo la salud de los pacientes por el desabastecimiento de fármacos para crónicos; lo que, finalmente, logró solucionarse.
El dirigente afirma que la Corporación está quebrada, y salud será traspasada al municipio al igual que el personal del cementerio -posiblemente- a fines de año, mientras que educación será transferida al SLEP en junio. Por esta razón, dice: “existe mucha angustia y preocupación entre las y los funcionarios por cómo se dará el traspaso, hemos pedido que se respeten las condiciones laborales y las dotaciones”. En ese sentido, cuenta que el Secretario General de la Corporación, Claudio Arriagada ha asegurado que será así, pero esto no los deja conformes porque pese a los compromisos iniciales, han persistido las problemáticas por las que se fueron a paro el año pasado.
Cabe señalar que de la deuda total, ocho mil millones corresponden al área salud.
Reunión con la ministra de Salud
Hace un par de semanas, la directiva de la Afusam junto a la presidenta de CONFUSAM, Gabriela Flores, se reunieron con la ministra de Salud, Ximena Aguilera; el director de Fonasa, Camilo Cid; la jefa de la Divap, Carmen Aravena y la diputada Natalia Castillo, para avanzar en algunas aristas de este grave problema.
Carlos Fuster señala que, en concreto, se evaluó que las esterilizaciones de material y las radiografías dentales de algunos centros las realice el hospital, porque el equipamiento no está operativo por falta de mantención. Asimismo, la Divap revisará si los gastos administrativos de la Corporación se están pagando con el per cápita, lo cual “podría estar llevando a una fuga de recursos”, indica el dirigente. Por último, pidieron a la Ministra que interceda para que no haya despidos ni otras afectaciones de los derechos laborales durante el traspaso.
Como el plazo para que se realizasen mejoras está por cumplirse, Fuster adelanta que analizarán la situación junto a socios y socias antes de evaluar el camino a seguir.