La negociación de la Mesa del Sector Público del año pasado trajo una excelente noticia para todas y todos los trabajadores del Estado: el incentivo al retiro permanente, un anhelo que durante años estuvo en la plataforma de lucha de Confusam y que -por fin- será realidad.
Cinco años después de su creación, nuestra organización consiguió el primer incentivo al retiro; fue en 2002 que se negoció por primera vez este beneficio con el Gobierno de turno. Consciente de que las pensiones eran muy bajas, Confusam obtuvo una indemnización para que sus asociados que se jubilasen, pudiesen enfrentar de mejor manera percibir un ingreso bastante menor que el sueldo. En 2006, 2011 y 2016 renovará este beneficio e irá elevando las condiciones del retiro.
“El problema de fondo es que muy pocas personas podrían jubilarse sin incentivo porque sus pensiones serían bajísimas y eso las obligaba a seguir trabajando mientras no lo obtuviesen”, expresa la presidenta de Confusam, Gabriela Flores. Clarifica, además, que este bono se implementó, porque la pensión que entrega el sistema actual de AFP, “no permite vivir con dignidad, y recibir el incentivo al retiro facilita iniciar la jubilación en mejores condiciones”.
En ese sentido, la máxima dirigenta expresa su alegría porque el beneficio sea permanente, ya que “era una demanda histórica que ha sido parte de la plataforma de lucha de nuestra organización por muchos años”.
Añade Gabriela que este logro entrega seguridad a las y los asociados de mayor edad, que han dado su vida al servicio público, para que proyecten su retiro “con recursos económicos que les permitirán hacer la transición entre la vida laboral y la jubilación”.
Asimismo, destaca que como se incorpora un proceso para los rezagados, “las personas entre 66 y 69 años podrán irse con un incentivo de menor cuantía porque este va disminuyendo al aumentar la edad, pero que también dará un alivio a quienes no puedan o no quieran irse cuando les corresponda”.
Finalmente, la presidenta de Confusam destaca que al ser permanente este sistema de incentivo y poner un límite de edad, dará “tiraje en la chimenea” en los centros de salud y permitirá que las y los trabajadores más jóvenes vayan ascendiendo.
Las condiciones del incentivo al retiro
El incentivo al retiro permanente determina que ningún trabajador o trabajadora podrá continuar sus labores después de cumplir los 75 años a partir del 2027, quienes estén en dicha condición en ese momento, recibirán el equivalente al total de las remuneraciones, por cada año de servicio en la institución, con un máximo de seis.
Quienes cumplan la edad de jubilar desde 2027, recibirán el beneficio completo si se retiran a los 60 años siendo mujer o a los 65 si es hombre. Si opta por irse con posterioridad, recibirán el beneficio de manera decreciente: 66 años, 75%;. 67 años, 55%; 68 años, 30% y 69 años: 10%.
Como excepción y habiendo cumplido la edad, podrán postular en cualquier oportunidad los enfermos terminales, quienes padezcan de trastorno neurocognitivo mayor en fase terminal o tengan una enfermedad grave.
Por último, habrá un periodo regulatorio previo. Así, quienes tengan 65 años o más al 31 de diciembre de 2025, podrán postular a todos los beneficios en el proceso de adjudicación de los cupos correspondientes a 2026. A partir de 2026 se otorgarán los siguientes cupos anuales: 2026: 1.500 cupos; 2027 y 2028: 1.000 cupos por año y desde 2029: 1.500 cupos.