Hace 114 años modestas costureras que trabajaban en la oscuridad de los talleres sin horarios y sin mínimos derechos, descubrieron su fuerza en la organización, la unidad y la conciencia. Se movilizaron para decir basta a la explotación. Esa lucha fue sellada trágicamente un 8 de Marzo de 1908, cuando murieron calcinadas 129 obreras textiles de la fábrica Cotton de Nueva York, en un incendio provocado intencionalmente en el taller donde trabajaban.
En Chile y aunque la historia oficial lo invisibiliza, las mujeres del salitre, del carbón, de las fábricas, etc., desafiaron el sistema de explotación organizando y participando activamente en la creación de mancomunales, en movilizaciones y huelgas como las Cocinas Apagadas del Sindicato de las Agujas en Valparaíso.
Las mujeres nos hemos ido integrando al campo laboral, pero sin contar con condiciones justas para ello. Por trabajo de igual valor tenemos menores remuneraciones, ocupamos menos cargos de alta jerarquía, mayoritariamente cumplimos doble jornada laboral responsabilizándonos de los quehaceres del hogar. La sociedad no reconoce el valor y aporte económico de las labores domésticas y del cuidado de niños, ancianos y enfermos y además, no contamos con suficientes salas cunas, no contamos con sistema de cuidado para nuestr@s hij@s en edad pre escolar y escolar alterna, muchas veces sufrimos discriminación para acceder al campo laboral y en los lugares de trabajo sufrimos acoso laboral y sexual, etc., etc.
Tenemos problemas urgentes que no se resolverán sino tenemos la capacidad de organizarnos y movilizarnos:
Contra la violencia. Que Chile ratifique el Convenio 190 OIT contra la violencia y acoso en el mundo del trabajo.
Autonomía sexual y reproductiva para las mujeres.
Respeto y dignidad para mujeres de pueblos originarios, migrantes, diversidad sexual, etc.
Justicia Fiscal para un nuevo Chile, con seguridad social.
Contra “Tratados de Libre Comercio” que, entre otros perjuicios, atentan contra el acceso a Servicios Públicos de Calidad.
Una Constitución Política que permita construir un Estado Democrático, Social y de Derechos, en el que se reconozca y garantice el derecho humano a los cuidados.
La esperanza de las trabajadoras es su capacidad de organizarse en torno de sus demandas. El sindicato es el instrumento que nos permitirá hacer los cambios para lograr un salario digno y un trabajo decente para todos y todas.
A recuperar la memoria histórica, valorar lo que han significado las luchas de las mujeres y sus reivindicaciones. En esa historia hay solidaridad y lucha por los derechos de ambos sexos, hay sensibilidad por la vida en general, preocupación por la explotación de niñ@s y jóvenes.
Este 8 de marzo 2022, día internacional de la Mujer Trabajadora, en que estamos viviendo el primer proceso constituyente paritario en el mundo, vamos a conmemorar y manifestarnos !!!
A rodear la Convención Constitucional.
A empujar y defender los cambios para un nuevo Chile.
NUNCA MÁS SIN NOSOTRAS !!!