El 28 de octubre del año pasado, el entonces candidato Gabriel Boric asistió a una reunión -transmitida por Facebook- con el Directorio de Confusam, en la cual se abordaron los temas fundamentales referidos a la salud en su Gobierno y cómo se implementarán las profundas transformaciones que las grandes mayorías anhelan. Recordamos en esta edición sus planteamientos, ya que en algunas semanas más asumirá la Presidencia de nuestro país.
Lo primero que hizo el candidato al llegar, fue recordar que no era su primera visita a la sede de Confusam. Como presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, FECH, -hace una década en plena revolución estudiantil- estuvo reunido con las y los dirigentes de ese entonces.
Gabriel Boric abrió el diálogo señalando que comparte la misma idea que anima a nuestra organización de “reconstruir lo que durante 40 años ha sido dinamitado y cercenado en el país que es el concepto de lo público”. Destacó que existen “esferas de la sociedad donde no debe primar el negocio, deben ser espacios comunes donde no importe el tamaño de la billetera para determinar la calidad del servicio o derecho. Se trata de derechos sociales que deben ser garantizados por el Estado y uno de los primeros es la salud, entendida no solo como la ausencia de enfermedad sino como estar bien”.
El Presidente electo afirmó que Chile tiene la posibilidad de lograr una muy buena calidad de vida, pero producto de ciertas decisiones que se han tomado: “tenemos un país muy desigual y enfermo. Está desintegrado socialmente, con derechos privatizados y existe desigualdad territorial y de clase inaceptables”.
Ejes estructurales
Remarcó que la reforma a la salud es prioritaria en su programa, la cual deberá empalmar con el proceso constituyente. Boric se refirió a los tres ejes estructurantes que se contemplarán en este ámbito. El primero, es la creación de un sistema universal de salud que termine con la “injusta discriminación de una salud para ricos y otra para pobres; se acaban las isapre”, pero falta discutir si estas puedan convertirse en seguros complementarios, afirmó.
Una segunda línea se orientará a mejorar las condiciones laborales en salud. Reconoció que las y los trabajadores del sector “están reventados, y aunque se les aplaude mucho se les reconoce poco”. Recordó que se aprobó un bono compensatorio de 200 mil aunque quedó mucha gente fuera de ese pago, y que su coalición apoya el descanso compensatorio y el fuero laboral.
En tercer lugar, citó la necesidad de cambiar la forma cómo se aborda la salud mental, ya que actualmente no se da abasto y solo una de cada cinco personas que requiere tratamiento lo recibe, a pesar de una prevalencia altísima de estos trastornos que alcanzaría a un 25 por ciento de la población.
Municipalización y financiamiento
A la consulta sobre si apoya la municipalización de la atención primaria, respondió que se puede discutir sobre las mejores formas de gestión, pero “no podemos desvincular a la APS del territorio, queremos profundizar más que desanclar”, indicó. Otro de los planteamientos para la atención primaria que hizo, consiste en integrar al plan de salud y al per cápita los programas de reforzamiento.
También abordó cómo se financiará incrementar los recursos fiscales: “queremos hacer una reforma tributaria que implique una mayor recaudación con un royalty a la minería; con un impuesto a los súper ricos y modernizar el SII para bajar a la mitad la evasión”. Con esos recursos y crecimiento se financiarán derechos sociales como salud y sistema de cuidados entre otros, añadió.
Un punto importante fue su compromiso de dialogar con los actores sociales, las transformaciones para “no caer en un despotismo ilustrado donde se hace todo para el pueblo pero sin el pueblo. Estas cuestiones se deben hacer en conjunto con los trabajadores y la población”, afirmó.
También se refirió a que es necesario hacer un ajuste y dejar de entender la APS como “la puerta de entrada al hospital, sino como un proceso preventivo y más integral”, declaró Boric, poniendo énfasis en su vinculación con el territorio de manera de incidir en las determinantes sociales y reducir inequidades que afectan las expectativa de vida.
Al concluir, afirmó: “no nos quedaremos solo en palabras, realizaremos acciones concretas para fortalecer la salud pública y, en particular, la salud primaria que ha sido el eje para enfrentar la pandemia”.